La ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en la mañana de este lunes se presentó ante la justicia, convocada dentro del marco de la causa denominada mediáticamente “cuadernos de las coimas”. La actual senadora por Buenos Aires presentó un escrito, recusó al juez Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli y pidió la nulidad de la causa en la que se investiga el posible pago de coimas durante el kirchnerismo.
Redacción: clarin.com
La actual senadora se negó a contestar preguntas e insistió en que es víctima de una persecución: “Desde el 10 de diciembre de 2015 me armaron seis causas penales y todas ellas fueron radicadas en Comodoro Py. De las seis, cinco fueron iniciadas e impulsadas por Bonadío. ¿Milagro? No. ¿Forum shopping?”
En el escrito, que fue difundido por la ex presidenta en sus redes sociales, agrega que existe una “decisión política del Poder Judicial -en su más alta expresión- en coordinación con el Poder Ejecutivo y los medios hegemónicos, para ungir a Bonadío como brazo de persecución contra mi persona“.
“Se inaugura así una nueva categoría jurídica que excede la del Juez parcial o “no Juez” que enseñaba Baigún: se trata del Juez enemigo, actor principal del #Lawfare”, añade.
En otra parte de sus escritos, Cristina Kirchner apunta contra el periodista Diego Cabot, el primero que tuvo los cuadernos de Oscar Centeno, el ex chofer de Roberto Baratta, y lo acusó de armar “un pequeño grupo de tareas con dos alumnos de la carrera de periodismo para analizar el supuesto material y volcarlo en un informe”.
Cristina en Comodoro Py
Por primera vez, Cristina Kirchner pisó los Tribunales de Comodoro Py acusada directamente como responsable de comandar un sistema de coimas mientras era Presidenta de la Nación. Esta asociación ilícita, como la calificó el fiscal Stornelli, habría movido fondos ilegales por unos 200 millones de dólares en diez años.
La mandataria llegó a las 9:35 acompañada por uno de sus abogados, Carlos Beraldi, e ingresó por una de las calles laterales. Vestida en tonos marrones, no realizó declaraciones y se dirigió directamente al cuarto piso, donde se encuentra el despacho del juez Claudio Bonadio, en medio de un importante dispositivo de seguridad.
La senadora estuvo casi 2 horas en los Tribunales del barrio de Retiro: se retiró a las 11:13, en silencio, tal como había ingresado.
La salida de su departamento en Recoleta fue tumultuosa, en medio de un grupo de militantes que la aguardaba, los empujones de su custodia y el requerimiento periodístico.
Con su declaración, la senadora de Unidad Ciudadana volvió a encontrarse este lunes con su principal “enemigo público” de la Justicia, el juez Bonadio quien ya la procesó en otras tres causas, le pidió el desafuero con prisión preventiva y la envió a juicio oral.
La causa de los cuadernos de la corrupción tiene como principales responsables a Néstor y a Cristina Kirchner. Según la investigación, ellos eran los responsables de distribuir las órdenes respecto a la “recaudación diaria” y, a su vez, el domicilio del barrio de Recoleta, en Uruguay 1306, era uno de los destinos finales de los bolsos. Como contó Clarín, sólo en cuatro años en esa propiedad Roberto Baratta realizó 72 entregas que sumaban unos 60 millones de dólares.
El caso de las coimas no es el único expediente que la compromete. Se encuentra procesada por asociación ilícita, por lavado de dinero y dádivas, además de contar con una causa por encubrimiento del atentado a la AMIA. Incluso, tiene tres causas ya elevadas a juicio oral y público: dólar futuro, direccionamiento de la obra pública y memorándum con Irán.
Sin embargo, en medio las especulaciones sobre su posible candidatura de cara a las elecciones del próximo año, es la primera vez que afronta un imputación acusada de ser la jefa de una organización dedicada al cobro de sobornos. En el expediente hay 38 imputados, 15 detenidos, ocho empresarios arrepentidos (más el ex chofer Centeno) y un importante número de ex funcionarios del extinto ministerio de Planificación Federa tras las rejas.
En la causa que se inició con los cuadernos escritos por Oscar Centeno, ex chofer de Baratta, hay “claras referencias a la ex Presidenta” indicaron fuentes judiciales. El propio Centeno -como reveló este diario- en su declaración como imputado colaborador indicó que vio a la ex presidenta cómo se sumaba a las reuniones dentro de Olivos luego de que entregaran los fondos ilegales.
Por otro lado, en uno de los testimonios más relevantes del expediente, Carlos Wagner, ex presidente de la Cámara de la Construcción, también en su carácter de “arrepentido”, se refirió directamente a la actual senadora como responsable del pedido de sobornos a las constructoras. Las empresas adjudicatarias de contratos con el Estado abonaban a ex funcionarios de Planificación Federal entre el 10 y el 20% del monto de la obra en concepto de “coima”, según detalló el empresario.
Se descarta que tras la indagatoria por las coimas Bonadio enviará al Senado otro pedido de desafuero contra Cristina Kirchner. Además, el miércoles el Senado discutirá la autorización que el magistrado requirió para poder allanar las tres propiedades que tiene la ex presidenta: su casa en Recoleta, la de Río Gallegos y su vivienda en El Calafate.