Este jueves a media mañana, una joven se presentó en la Maternidad Provincial con signos de haber parido y pidiendo un control médico. Cuando el cuerpo médico le preguntó por el bebé, la mujer dijo que estaba en la casa.
Los policias fueron alertados por los médicos. A causa de eso los efectivos se hicieron prensete en el domicilio de la mujer y se encontraron con el cuerpo sin vida de un neonato. En la casa, estaban la pareja y la suegra de la mujer.
Fuentes de la causa indicaron que el cuerpo sin vida de la criatura ya estaba sobre la cama de la pareja. A los pocos minutos, arribó un equipo de emergencias médicas que constató la muerte del recién nacido. El médico dijo que presentaba al menos 38 semanas, según quedó asentado en un acta.
El caso se tornó aún más confuso cuando, en una charla con los policías presentes, la mujer mayor que estaba en la casa refirió que esta madrugada su hijo estaba durmiendo y recibió un llamado telefónico de su joven pareja.
“No sabemos qué pasó aún. No está claro si fue un aborto, o un homicidio, o si el bebé nació muerto. Serán claves la autopsia y todos los estudios forenses”, indicó un informante.
Por disposición judicial, se convocó a Policía Judicial, que retiró el cuerpo y lo trasladó a la morgue para la correspondiente autopsia, además de otros estudios forenses.
En tanto, se dispuso que todos los protagonistas de esta historia fueran llevados a la Unidad Judicial de Homicidios para que prestaran declaración. La joven, en principio, quedó en el hospital.
Desde ámbitos de la causa, se indicó que se trata de una familia de condición humilde y que residía en una vivienda precaria. Se están recabando testimonios entre vecinos y se esperan resultados periciales para establecer qué sucedió.