Un hecho de inseguridad se llevó a cabo en la localidad de Colonia Caroya, ubicada en el norte de la provincia de Córdoba. Una vivienda familiar fue el blanco de un grupo de delincuentes que se hicieron pasar por policías y se llevaron 700 mil pesos, dólares y joyas.
Según trascendió, se habría tratado de un asalto comando, ocurrido en una casa ubicada en la intersección de las calles 27 y 42. La familia habría sido sorprendida por los delincuentes que pudieron ingresar a la vivienda porque uno de ellos estaba vestido con un uniforme policial.
Al presentarse de esta manera, uno de los dueños les abrió la puerta y lo encañonaron de inmediato. Cuando estuvieron adentro, a punta de pistola, maniataron al joven y sus padres, que estaban en otras habitaciones. Además, redujeron a los niños presentes.
Un reclamo sin límite
Según cronicó Noticias Jesús María, los ladrones comenzaron a revisar la casa exigiendo dinero en efectivo. Cuando les dijeron que no tenían más, se pusieron más violentos. Por eso, el dueño de casa se trasladó a la empresa familiar con los ladrones para entregarles el dinero que tenía para el pago de sueldos.
Después de conseguir su cometido, los delincuentes abandonaron al hombre en la zona de Ciudad de los Niños. Mientras tanto, el resto de la familia, seguía con los delincuentes dentro de la vivienda, que, pasado un rato, se retiraron.
El aviso a la policía fue hecho por un joven que se encontraba jugando un juego en línea con una de las víctimas, que escuchó todo lo que ocurría. Cuando el primer móvil llegó, los asaltantes ya se habían ido y la familia dudaba si abrir la puerta ya que no sabían si se trataba de otros delincuentes.