Jesús María.
El Fiscal Guillermo Monti espera los cotejos de ADN del Ceprocor para definir si la causa es elevada a juicio. También se realizará una ampliación de la pericia neurocognitiva sobre el único imputado por el crimen, Jeremías Sanz, a solicitud de la defensa. El magistrado dejó en claro que el acusado, según las pericias que ya se realizaron, “comprendía la criminalidad de sus actos”.
La causa que se sigue por el asesinato de María Eugenia Cadamuro sigue en la etapa de instrucción pero ahora sólo restan pocos pasos para definir su inminente elevación a juicio.
El único imputado y detenido por el crimen es el propio hijo de la víctima, Jeremías Sanz, que se encuentra alojado en la Cárcel de Bower.
Las últimas novedades surgieron el pasado viernes, cuando el Dr Luis Juez, abogado del viudo de María Eugenia, Pedro García, querellante particular en la causa, estuvo presente en los Tribunales de Jesús María para reunirse con el Fiscal Guillermo Monti.
El filoso abogado lanzó fuertes críticas a la defensa, que solicitó una ampliación de la pericia neurocognitiva sobre el imputado, para evaluar una posible lesión provocada por un golpe que Jeremías habría sufrido en la cabeza años atrás.
También adelantó que el hallazgo de algunos hongos en el cuerpo de la víctima hacen pensar que el cadáver estuvo en otra locación antes de ser enterrado donde finalmente lo hallaron los investigadores de la Unidad Regional Departamental Colón.
“Jeremías es el autor material”, aseveró Juez, convencido de la culpabilidad del acusado.
Luego de la reunión con el abogado de Pedro García el Fiscal Monti atendió a los medios presentes y admitió que la defensa del joven solicitó una ampliación de la pericia antes mencionadas. De todas maneras, el instructor de la causa dejó en claro que las pruebas psicológicas y psiquiátricas que se realizaron dejaron en claro que Jeremías “comprendía la criminalidad de sus actos” y era capaz de “dirigir acciones” en el momento en que sucedió el crimen.
Una posible modificación en los resultados de la pericia neurocognitiva podría tener incidencia en el grado de imputabilidad, pero no cambiaría el fondo de la cuestión. Esto se realizará después de la feria judicial, que culmina el 19 de julio.
Por otro lado, Monti sostuvo que hasta el momento, la querella que encabeza Guadalupe Sanz no aportó ninguna prueba respecto al esclarecimiento de la causa.
Ahora sólo restan los cotejos de ADN sobre los guantes que fueron hallados en la fosa donde estaba enterrada María Eugenia y a partir de allí determinar si los perfiles genéticos coinciden con los de Jeremías Sanz y uno de los íntimos amigos del imputado, que está mencionado en la causa como sospechoso.
De allí en más sólo quedará remitir la causa a juicio y comenzará así la etapa final de un caso que conmocionó a toda la región.
Se estima que antes de que finalice este año el expediente será elevado porque, para la Fiscalía, hay un importante cúmulo de pruebas para poder hacerlo.