Jesús María.
El dato surge desde la Comisaría local. En 2017 hubo 483 denuncias y en lo que va del 22018 ya se radicaron 631. Esto genera un movimiento logístico que es difícil de sostener para la Departamental Colón.
La Unidad Judicial de Jesús María recepta denuncias de toda la región y los datos que surgen sobre “violencia familiar”, que incluye violencia de género y agresiones de distinto tipo intrafamiliares, es sorprendente.
El titular de la Comisaría local, Crio Emmanuel Popea, que lleva un registro estadístico sobre la actividad en la dependencia, afirmó que la mitad de todas las denuncias son por episodios de violencia familiar. Esto implica que entre 4 y 5 diarias.
Cada una de ellas desata todo un esquema burocrático judicial y policial que requiere de la movilidad de patrulleros, efectivos policiales y administrativos que hacen cumplir los oficios con las medidas cautelares que se dictaminan desde Tribunales.
En 2017 hubo 483 denuncias de violencia familiar en la Unidad Judicial y se desprendieron 16 detenciones relacionadas a estos episodios, que muchas veces también abren causas por agresiones, daños o resistencia a la autoridad.
Pero los números, lejos de ser auspiciosos, se incrementaron en 2018: hasta octubre se registraron 631 denuncias y hubo 21 detenidos.
Cada procedimiento implica que un móvil policial debe trasladar muchas veces a las víctimas hasta la Unidad Judicial de la Mujer y el Niño a Córdoba Capital y en ocasiones esto lleva entre 6 y 7 horas.
Pero a todo esto hay que sumarle el seguimiento y vigilancia de más de 70 botones antipánico distribuidos en todo el Departamento Colón, de los cuales, 35 corresponden a la zona de Jesús María y Colonia Caroya.
Popea admitió que ellos tratan de eficientizar los recursos materiales y humanos que tienen para poder cumplimentar con todas estas obligaciones que tienen como auxiliares de la Justicia.