Alberto Fernández no descarta la posibilidad de otorgar en las próximas horas una suma fija extraordinaria de $20.000 para los trabajadores del sector privado, luego de un pedido concreto que le efectuó la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) para equiparar el anuncio oficial del bono de fin de año que benefició a los empleados del sector público y del Congreso.
El borrador del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para efectivizar una asignación no remunerativa y por única vez fue elaborado por el Ministerio de Trabajo: contemplaría el pago del bono junto con los salarios de diciembre e incluso que las pymes lo abonen en dos cuotas. El Presidente analiza si el sustento legal para dictar esa medida es suficientemente sólido y, por otro, cómo podría evitar otro cortocircuito con el sector empresarial, que se opondrá a que el Estado tome decisiones generales en materia salarial.
Hay muchas actividades que ya pagaron un bono de fin de año a sus empleados, como el caso de los Camioneros ($48.000 en cuatro cuotas), las concesionarias de peajes ($48.000 en dos tramos), supermercados ($13.000), aceiteros (una suma extraordinaria no remunerativa de $104.214 en concepto de participación en las ganancias), frigoríficos ($20.000, en dos tramos) y trabajadores rurales ($20.000 en dos cuotas). Lo mismo sucedió en empresas del sector alimenticio: en Mondelez, se abonarán $30.000 en dos cuotas; en Pepsico, $28.800 en un solo tramo; en Bimbo en una cuota, $18.000, y en Arcor, una gratificación anual de $40.000.