Los propietarios de salones de fiestas creen muy posible que por mucho tiempo no puedan organizar eventos como los de antes de marzo de 2020. La pandemia cambió todo. Aforo limitado, burbujas, pista de baile regulada, barbijos y vacunas serán, por un buen tiempo, parte de la nueva normalidad en uno de los sectores más castigados económicamente por la llegada del coronavirus.
Según la Cámara de Salones de Fiestas de Córdoba (Casafic), más del 35 por ciento de estos espacios en la provincia cerró sus puertas definitivamente. El resto intentó subsistir como pudo, algunos reconvirtiéndose como bares y restaurantes; otros, organizando eventos muy acotados en cuanto a público y horarios.
Por estas horas, todos aguardan que el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) apruebe el protocolo que elaboraron junto a la Municipalidad de Córdoba para poder reabrir en mejores condiciones.