Después de más de seis horas de intervención, Maribel Oviedo, de 25 años, recibió ayer un riñón en el hospital Córdoba. Su padre Ernesto, de 62 años, fue el donante en un procedimiento en el que intervinieron varios servicios del establecimiento público. Guillermo Azize, director de la institución, remarcó que la joven evoluciona bien, pero pidió cautela, ya que se trata de una paciente de riesgo.
Maribel nació con fibrosis quística, una enfermedad que afecta la secreción de mucosas de todas las glándulas. En enero de 2012, recibió un trasplante de pulmón en el hospital Casa de Misericordia, de Porto Alegre, Brasil. Pero su estado de salud se fue deteriorando y entonces se presentó, seis años más tarde, como candidata a un trasplante, esta vez de riñón.
Su padre fue el donante, en una intervención de la que participaron tres servicios: Nefrología, Urología y Cirugía Vascular del hospital Córdoba. El trasplante de órganos con donantes vivos se permite en Argentina sólo con familiares. En caso de que no exista ese vínculo, se debe acudir a la Justicia.
Azize aclaró que tanto Ernesto como Maribel son pacientes de riesgo, con lo cual la evolución depende de muchos factores. Por una parte, la joven ya tiene una patología de base, fue intervenida con anterioridad y su enfermedad afecta distintos sistemas de su organismo. En el caso del donante, tiene 62 años y ya aportó en otra ocasión una parte de su pulmón para la joven.