“Nuevo año, los mismos problemas”, es buena síntesis de lo que viene atravesando uno de los sectores más castigados por la política de ajuste que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei: las universidades nacionales y sus trabajadores.
Después de un 2024 de alta conflictividad con sucesivas protestas, reclamos, paros y multitudinarias marchas federales, las comunidades de las universidades nacionales se preparan para un 2025 en el que ya hay fechas de paro en el horizonte, impulsados por dos reclamos centrales: un presupuesto para el año en ejercicio y una recuperación de los ingresos de docentes y no-docentes.
“El Comité Ejecutivo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) expresa su profunda preocupación por la crisis presupuestaria que atraviesan las universidades nacionales por la falta de actualización de los gastos para su funcionamiento y reclama la urgente e imprescindible recomposición salarial para docentes y no-docentes, como, también, la reconstrucción del sistema de investigación, ciencia y tecnología, la reinversión en infraestructura universitaria y la actualización del sistema de becas para nuestros y nuestras estudiantes”, se lee en el documento publicado por el CIN.
“Pedimos de manera URGENTE buscar, en conjunto con el Gobierno nacional, generar las alternativas de solución a los problemas ya planteados”, agrega el texto del CIN, órgano que nuclea a todos los rectores de las universidades nacionales
Se perfila un 2025 con “los mismos problemas”.