Tras la suspensión de la tercer audiencia por el fallecimiento de la madre de la jueza camarista María Gabriela Rojas Moresi, este miércoles se retomó el juicio contra Néstor Soto por el femicidio de Catalina Gutiérrez.
En las primeras sesiones se dieron las declaraciones de los allegados a la víctima, entre ellos el novio de Catalina, Ezequiel García, quien dijo que la relación entre Soto y la víctima era tóxica.
Entre los relatos del joven, sostuvo que un día Soto se enojó porque la joven estudiante no había asistido a una reunión, sumado a un reproche de que ya no pasaban tiempo juntos desde que ella se había puesto de novia.
Además, la mamá de Catalina, Eleonora Vollenweider dijo: “Catalina lo consideraba un amigo a pesar de algunas conductas controladoras y obsesivas de parte de Néstor. Nunca pensamos que esas conductas podían llegar a ese extremo.”
La madre de la joven manifestó a Soto con gran pesar: “Yo te abrí las puertas de mi casa, Néstor, y vos la mataste”.
Durante su testimonio, Soto mantuvo la cabeza agachada y también lloró, mientras que en voz baja dijo: “Perdóname”, una frase que generó la intervención de los magistrados, quienes le recordaron que no puede comunicarse con los testigos.
La novedad que trascendió en la jornada de este miércoles, estuvo marcada por la exposición de los psicólogos. Del proceso participaron Débora Moyano y Marcela Scaraffía como peritos oficiales y Juan Echenique (psiquiatra) y José Willington y Sofía Colic, ambos psicólogos, como peritos de control. Allí, los profesionales describieron los datos arrojados por la primer pericia psiquiátrica que duró tres días.
Rasgos de “narcisismo, egocentrismo y controladores” fueron algunas de las palabras claves que definen el perfil de Néstor Aguilar Soto.
“Tiene un patrón de comportamiento que es con todos igual. Lamentablemente Catalina no pudo alejarse a tiempo”, lamentó Marcelo Gutiérrez, padre de Catalina.
El juicio buscará determinar si la jueza encuentra a Néstor Soto culpable o inocente del delito de homicidio agravado por alevosía y violencia de género. Si se lo encuentra culpable de femicidio, recibirá la pena de prisión perpetua.
