El presidente Luiz Inácio Lula da Silva se sometió a una intervención quirúrgica para drenar un hematoma provocado por una caída que sufrió en octubre.
El primer boletín médico difundido a las 03.20 de este martes (10) informó que Lula se sintió mal estando todavía en Brasilia y necesitó un examen de imagen tras sentir un dolor de cabeza, aún en la unidad hospitalaria de la Capital de Brasil. Posteriormente, la resonancia magnética mostró una “hemorragia intracraneal, producto del accidente domiciliario sufrido el 19/10”.
Luego del diagnóstico, Lula fue trasladado al Hospital Sirio-Libanés, unidad de São Paulo, donde fue sometido a una craneotomía para drenar el hematoma. Según el hospital, la cirugía transcurrió bien, sin complicaciones y el presidente permanece bajo seguimiento en la unidad de cuidados intensivos (UCI).
El accidente
El 19 de octubre, Lula se cayó en un baño de la residencia presidencial oficial y se golpeó la nuca. El presidente necesitó cinco puntos y, tras pruebas de imagen, el personal médico le recomendó cancelar viajes largos durante las siguientes semanas, incluida la cumbre de los BRICS en Kazán, Rusia.
Según Lula, de 79 años, el accidente “fue grave, pero no afectó a partes más delicadas”.
Los médicos también informaron que, aunque Lula había sido dado de alta para trabajar, tendría que controlar el hematoma para asegurarse de que el cuadro no evolucionara a algo más grave.
¿Qué es una craneotomía?
Una craneotomía es la extirpación de parte del hueso del cráneo para exponer el cerebro para la cirugía. Se extrae una sección del cráneo, llamada colgajo óseo, para acceder al cerebro.
La craneotomía puede ser el procedimiento indicado en las siguientes situaciones:
Diagnosticar, extirpar o tratar tumores cerebrales;
Cortar o reparar un aneurisma cerebral;
Extracción de sangre o coágulos de sangre de un vaso sanguíneo roto;
Eliminar una malformación arteriovenosa – MAV;
Drenar absceso cerebral;
Reparar fracturas de cráneo;
Reparar desgarros en la membrana que recubre el cerebro (duramadre);
Aliviar la presión intracraneal eliminando áreas del cerebro dañadas o inflamadas que pueden ser causadas por una lesión traumática o un derrame cerebral;
Tratar la epilepsia;
Implantes de dispositivos estimulantes para tratar trastornos cerebrales;
Tratar la hidrocefalia.
También puede haber otras razones por las que su médico pueda recomendar una craneotomía.
Procedimientos
Se puede realizar una craneotomía con varias herramientas que ayudan al cirujano a ver el área del cerebro. Esto incluye lupas, microscopio, cámaras de alta definición o endoscopio.
Para algunos procedimientos de craneotomía, los médicos utilizan resonancias magnéticas o tomografías computarizadas. La imagen ayuda a guiar al médico hacia la ubicación exacta del cerebro que se va a tratar.
Una craneotomía generalmente requiere una estadía en el hospital de 3 a 7 días o más, según su condición. Los procedimientos pueden variar según su afección y las prácticas de su médico, y la mayoría de las veces siguen los pasos a continuación:
El cirujano puede utilizar varios tipos de incisiones según el área del cerebro afectada. Si se utiliza un endoscopio, las incisiones pueden ser más pequeñas.
Su cabeza se mantendrá en su lugar mediante un soporte para la cabeza, que se retirará al final de la cirugía.
El cirujano puede utilizar un taladro médico para hacer agujeros en el cráneo y una sierra especial para cortar el hueso con cuidado.
Se retirará el colgajo óseo y se dejará a un lado.
El cirujano separa la cubierta exterior del cerebro directamente debajo del hueso (duramadre) y la corta con cuidado para exponer el cerebro.