El presidente Javier Milei dio el discurso de cierre de la CPAC Argentina, foro al que asistieron referentes de derecha de Estados Unidos, Brasil y Argentina, entre otros países.
Como es habitual, el mandatario libertario orientó su discurso con críticas a la Izquierda y a presidentes y ex presidentes de la región. Además, defendió su gestión y destacó la “batalla cultural” que lleva adelante.
Milei enumeró una serie de máximas en las que se basa, que atraviesan la realidad política y la forma de encarar la gestión. Por ejemplo, dijo que “es mejor decir una verdad incómoda que una mentira confortable.
“Es una obligación moral pero operativamente efectiva. Si la salida es antipática, mejor pasar el mal trago lo antes posible. Al principio pueden caminar, pero a la larga las mentiras tienen patas cortas”, aseguró.
Por otro lado, señaló que a la población no le interesa la opinión de los políticos y que cuanto más votos tiene un proyecto en el Congreso “es peor para la sociedad”.
Otro de los puntos cruciales de su gestión es: “Defendemos la vida, la libertad y la propiedad a rajatabla. Cualquiera que quiera defender estas ideas espalda con espalda es bienvenido, haya estado donde haya estado, pero las ideas no se negocian”.
Y fue firme respecto a la batalla cultural desde el poder ya que la considera una obligación. “Empezamos a ocupar algunos espacios. La izquierda es la prueba de que las ideas más siniestras pueden ganar si tienen un buen márketing. Imagínense nosotros que tenemos las mejores ideas”, expresó.