Sociedad
Según un informe publicado en la noche del miércoles por la Dirección de Estadísticas y Censos de la Provincia de Córdoba, la pobreza alcanzó al 33,7% de la población durante el segundo semestre de 2018. Es decir, un 3,69% más que en los primeros seis meses del año que pasó y casi 4 puntos por encima que el mismo período de 2017.
Un salto más brusco fue el experimentado por la indigencia, que alcanzó el 6,8% contra el 4,9% arrojado durante la primera parte del año. Los datos surgen de un estudio paralelo al realizado por el Indec.
A diferencia de la medición nacional, la cordobesa aplica una variable que da cuenta del impacto de las políticas sociales destinadas a disminuir la influencia de la caída en el poder adquisitivo de los ciudadanos en el territorio provincial. Tiene en cuenta aquellos planes que se manifiestan directamente como un paliativo en la caída experimentada en las condiciones de vida como lo son el Paicor o el Boleto Educativo. Desde la dependencia cordobesa lo llaman “Monitoreo de Condiciones de Vida – MCV”.
Considerando esas variables, la pobreza en Córdoba arroja un resultado menor aunque sigue siendo alta: 32,7%. La indigencia, con ese cálculo, se reduce al 5%.
En números, hasta diciembre de 2018 había 552 mil personas pobres en Córdoba, incluyendo a las 110 mil en situación de indigencia. Aplicando la variable de los planes, la cifra saca de esa condición a 17 mil personas. Es decir, 535 mil pobres y 81 mil indigentes.
Las principales razones que el estudio aduce como determinantes para el crecimiento de las cifras de pobreza e indigencia tienen que ver con la inflación y su consecuente caída en los ingresos reales de la población. “Este contexto generó el ingreso a la pobreza a nuevos hogares y el deterioro de la situación económica de aquellos que ya se encontraban en esa situación”, advierte.
Fuente y foto: La Nueva Mañana.