Claudia Sheinbaum, candidata de izquierda, hizo historia al convertirse en la primera presidenta en la historia de México, al obtener anoche cerca del 57% de los votos con el 50% de las mesas de votación escrutadas. Su rival, Xóchitl Gálvez, apenas rozaba el 30% de los sufragios.
Sheinbaum, física y exalcaldesa de la Ciudad de México, de origen judío y 61 años de edad, es ampliamente favorecida por las encuestas para gobernar hasta 2030 a los 129 millones de mexicanos.
“¡No les voy a fallar!”, dijo Sheinbaum, visiblemente emocionada, tras conocer los resultados. “Es el reconocimiento del pueblo de México a nuestro proyecto de Nación”, añadió ante los vítores de sus seguidores.
Este histórico evento ha sido respaldado por la amplia popularidad del actual mandatario, Andrés López Obrador, padrino político de Sheinbaum.
En cuanto a la situación interna, Sheinbaum enfrentará desafíos significativos, incluida la expansión del crimen organizado, el déficit fiscal y la relación con Estados Unidos, especialmente en caso de una posible regreso de Donald Trump al poder.
En estos comicios, la izquierda también busca ampliar su mayoría en el Congreso para aprobar reformas, incluidas las del ámbito judicial.