El Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor) cumplió 30 años de existencia, período en el que realizó cientos de desarrollos e investigaciones de alto impacto social y productivo que beneficiaron y siguen beneficiando a muchas personas, empresas e instituciones. Además, en algunos casos, los productos fabricados a partir de estos desarrollos alcanzaron un uso masivo.
Esta emblemática institución de la ciencia, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia, aborda sus trabajos e investigaciones sobre la base de tres grandes ejes: salud humana, medio ambiente y producción.
Entre los desarrollos realizados por los científicos que se desempeñan en el Ceprocor –con una sede en Santa María de Punilla y otra en la ciudad de Córdoba– se destacan la doxorrubicina en liposomas, la sincronización del celo en vacas y la variabilidad genética de especies nativas.
Doxorrubicina en liposomas
En el rubro salud, el científico Ismael Bianco lideró un equipo de investigadores que desarrollaron la doxorrubicina (fármaco quimioterápico que destruye células cancerígenas) en liposomas tras cinco años de esfuerzos.
Los liposomas –“vehículos” que transportan la doxorrubicina en la sangre– son bolsitas de lípidos invisibles a la vista, de 100 nanómetros cada una, donde se carga el principio activo utilizado en los tratamientos oncológicos y se aplican por vía endovenosa para que lleguen hasta los lugares donde deben ejercer su acción curativa. “Este sistema disminuye los efectos adversos de la droga sobre los tejidos no tumorales”, explicó Bianco.
El desarrollo del Ceprocor se empezó a investigar en 1999 e ingresó al mercado en 2004. La doxorrubicina en liposomas desarrollada es la más vendida en Argentina y en Latinoamérica; y es el primer medicamento en nanotecnología aprobado por la Anmat.
Sincronización del celo en vacas
En el ámbito de la producción, desde 2005 y durante dos años de esfuerzos, un equipo de investigadores comandado por Dante Beltramo –con colaboración de veterinarios del Instituto de Reproducción Animal de Córdoba (Irac) dirigido por Humberto Tríbulo– estudió la manera de sincronizar el celo bovino y diseñó un dispositivo intravaginal que libera progesterona.
“Según la cantidad de progesterona liberada, el sistema sincroniza a todas las vacas para que entren en celo el mismo día y sean inseminadas”, detalló Beltramo sobre el sistema que simplificó el trabajo veterinario en los establecimientos dedicados a la cría de ganado.
El dispositivo fue transferido al laboratorio santafesino Zoovet, para su fabricación y venta a nivel latinoamericano. Se usa mucho en establecimientos de producción ganadera de nuestro país con la finalidad de estimular la reproducción y, además, se exporta a Brasil.
Variabilidad genética de especies nativas
En relación con el ambiente, en 2019, investigadores del Ceprocor iniciaron un estudio sobre variabilidad genética de especies nativas de la flora, dirigido por el doctor Juan Rondan.
La investigación se enfoca en los árboles que forman bosques de altura y apunta a la conservación y restauración del bosque serrano cordobés. “El interés por las especies nativas y su variabilidad genética apunta al diseño de estrategias de conservación y reforestación”, sintetizó Rondan.
En el Banco de Conservación de Especies Nativas se resguarda la información genética de las especies arbóreas estudiadas. En el laboratorio se extrae ácido desoxirribonucleico (ADN), se secuencia parte del genoma y se analizan los datos obtenidos.
liposomas, sincronización del celo en vacas y variabilidad genética de especies nativas son algunos de los hitos de Ceprocor.