El 20 de julio el golfista doble campeón Angel “el Pato” Cabrera viajó de Córdoba a Estados Unidos para participar en un torneo de golf. Casi un año después regresará a su provincia natal extraditado por la Interpol de Brasil y en vez de ir a su casa de Villa Allende -muy cerca del Golf que lo vio convertirse en profesional- irá directo a la cárcel de Bouwer.
Estará allí preso hasta el inicio del juicio por dos hechos de violencia de género en su contra, el próximo 1° de julio. Fuera de esas causas, tiene seis presentaciones más en su contra por violencia de género y dos por supuestas amenazas de muerte.
“Va a salir de este proceso y va a quedar detenido para las otras causas que van a llegar a juicio”, explica la fiscal Laura Battistelli, quien tiene las dos denuncias por las que Cabrera va a este juicio. Es ella quien advierte que podría estar “varios meses” más preso por dos denuncias de 2020 por amenazas y cuatro por desobediencia a la autoridad. También tiene tres denuncias por violencia de género de 2014, 2016 y 2017 de otra mujer, y otras tres de entre 2018-2020 presentadas por su exesposa.