Este martes por la tarde y después de 3 años del asesinato a Fernando Báez Sosa salieron a la luz los primeros estudios que se realizaron al jóven en el hospital de Villa Gesell luego de ser atacado por los rugbiers.
En el informe, se describen los resultados de un análisis de sangre, un electrocardiograma y una serie de tomografías computarizadas de cráneo, cuello, tórax, abdomen y pelvis. Allí, se sostiene que Báez tuvo una “hemorragia subaracnoidea bilateral que ocupa todas las cavidades ependimarias, sin evidencias de lesiones óseas de origen traumático”.
Los estudios fueron incorporados a la causa tras ser solicitados por Hugo Tomei, el abogado defensor de los ochos culpables que se encuentran actualmente cumpliendo su condena.
Recordemos que Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves. Mientras que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi a 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del crimen.
Por su parte, el electrocardiograma hecho en el hospital indicó que el joven tenía actividad cardíaca y precisó que lo desfibrilaron en dos ocasiones.
Además,respecto al tórax se confirmó que Fernando tenía “signos claros de aspiración de fluidos y signos de ahogamiento con ocupación de la tráquea, bronquios principales, lobares y segmentarios, así como de las estructuras alveolares parahiliares”.
La emergentóloga Carolina Giribaldi había declarado que Báez Sosa “no tenía movimiento respiratio ni pulso” cuando llegaron a la Avenida 3 de la ciudad; Esto mestra una contradicción con el infome.