La Cámara Federal de Casación Penal redujo este martes la condena de Lázaro Báez de 12 a 10 años de prisión y las hijas de Lázaro, Luciana y Melina Báez, directamente fueron absueltas tras haber sido condenadas a tres años de cárcel durante el juicio.
A su vez, el tribunal también acortó las sentencias contra los dos hijos del empresario. A Martín Báez le achicó la pena de nueve años de cárcel a seis años y medio, mientras que Leandro pasó de cinco a tres años de prisión.
Según el fallo, se comprobó “la conformación de una estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero” donde “se canalizaron, transfirieron, disimularon, ocultaron y se pusieron en circulación en el mercado fondos de procedencia ilícita” entre 2010 y 2013. Pero el tribunal de alzada determinó, en un fallo dividido, que la obra pública no fue el delito precedente para el lavado de dinero.
Los jueces del máximo tribunal penal confirmaron a través de su fallo que existieron las maniobras de lavado de dinero por 55 millones de dólares aunque votaron de manera dividida al expedirse sobre el origen de esos fondos: los camaristas Ángela Ledesma y Mariano Borinsky lo vincularon con maniobras de evasión impositiva, mientras que el juez Javier Carbajo avaló la hipótesis de que pudieran provenir de delitos vinculados a la Obra Pública.
“Resulta inconducente ingresar al tratamiento de los cuestionamientos impetrados por las defensas contra el razonamiento seguido por el voto mayoritario del tribunal a quo (el Tribunal Oral Federal 4) sobre el origen ilegal de los fondos, eventualmente provenientes de delitos contra la administración pública y su compatibilidad, o no, con la comisión de delitos tributarios”, sostuvo, de todas formas, Borinsky en su voto.
Báez se encuentra en prisión domiciliaria preventiva en el marco de otro expediente que aún no fue ventilado en juicio oral y público.