Fernando Burlando, abogado de los padres de Fernando Báez Sosa, no pudo contener su enojo cuando en un cuarto intermedio le consultaron afuera de los Tribunales de Dolores sobre una versión que circuló este miércoles por la mañana: los rugbiers acusados de asesinar a Fernando se habrían reído cuando ingresó Pablo Ventura a declarar como testigo.
Ventura es el joven que fue acusado por los imputados como el autor del crimen, a pesar de que no tenía relación ni vínculo con los ocho rugbiers. Esto lo llevo a pasar 4 días preso, aunque ni siquiera se encontraba en el momento del hecho.
Luego del cuarto intermedio, una periodista le mencionó a Burlando que “los imputados interactuaron mucho entre ellos y se rieron incluso cuando nombraron a Pablo Ventura como testigo”. A lo que él respondió enfurecido: “Estoy a muy corto tiempo de empezar a insultar a todo el mundo. Yo pregunto, ¿De qué se ríen, de que se ríen hijos de…?“, vociferó.
Aunque el mediático abogado no confirmó la versión, insistió: “Aunque se rían de una cuestión que no tenga nada que ver con el juicio, en esto que es un templo, que es la sala de audiencia y donde están los papás de Fernando, no se pueden reír de nada. Si hicieron eso, son unos reverendos hijos de p…, realmente”.
Posteriormente en redes sociales explicó el motivo que los llevó a insultarlos.
La declaración de Ventura
Cuando este miércoles entró Ventura a la sala del Tribunal Oral Criminal N°1 de Dolores, los imputados tenían puesto el barbijo, a pesar del pedido del abogado de que muestren los rostros completos, y estaban rodeados por los guardias del Servicio Penitenciario Bonaerense.
El joven de 24 años se encontraba en su casa en Zárate cuando fue detenido por la policía y trasladado a Campana. “Me dijeron que como tenía que ir a Gesell por un asesinato me esposaban. Cuando llegué, yo preguntaba por qué estaba ahí. Yo no estaba enterado”, explicó en Pablo Ventura, en la audiencia.
“Me dijeron que era imputado como principal culpable de lo que había sucedido, después estuve cuatro días incomunicado”, continuó narrando. “Yo estaba ahí porque alguien me había inculpado, eso me dijeron”, sostuvo en su declaración, sobre cómo había llegado a aparecer su nombre entre los homicidas.
“Alguien me nombró, nunca supe quién fue. Después de lo que ocurrió no pude salir tranquilo a la calle. La gente me reconocía. Perdí la privacidad”, lamentó Ventura.
Previamente, había aclarado que con los acusados nunca tuvo “ningún tipo de trato, solo de vista, nunca una relación de amistad con ninguno“. “Con uno nos mirábamos mal, con Lucas Pertossi, solo eso”, explicó y luego agregó: “En Zárate, los vi pelear en grupo varias veces en salidas de boliches. Siempre, en grupo de personas. Tres, cuatro, cinco, cinco contra uno, o dos personas… Siempre eran mayoría”, declaró.