Autoridades de la Cooperativa de servicios públicos de Colonia Caroya y Jesús María, explicaron cuáles son las diferencias y coincidencias entre los Convenios Colectivos que normalizan la actividad de los trabajadores de EPEC y de la Cooperativa local.
El Contador Javier Foresi, gerente de la Cooperativa de servicios públicos de Colonia Caroya y Jesús María, explicó a Más Radio que hay varios puntos en común con el Convenio Colectivo de trabajo que rige para los trabajadores de EPEC y de la Cooperativa local, aunque no se trata del mismo documento.
La entrevista se dio dentro del marco de los reclamos que lleva adelante el sindicato de Luz y Fuerza en una puja con el gobierno provincial, para mejorar condiciones laborales pero sin perder los beneficios conquistados por el gremio, tal es el caso del Bono anual o que un puesto de trabajo de un trabajador que pierde la vida, pase a ser el puesto laboral de sus hijos.
Al comienzo de la entrevista, el contador pidió “cuidado con demonizar a los empleados de la Cooperativa”, aduciendo la necesidad de no “crear” una figura negativa de los empleados del gremio de la energía.
Al ser consultado puntualmente sobre las coincidencias y divergencias con la normativa de EPE se le consultó a Foresi sobre los puntos más conflictivos del Convenio.
Epec exime de 200 kilovatios a sus empleados; mientras que la Cooperativa local les paga el precio de 200 kilovatios (son unos mil pesos) y luego el trabajador debe pagar su consumo como cualquier otro vecino – vale destacar que la Cooperativa tiene unos 120 trabajadores que gozan del beneficio-.
En la Cooperativa los empleados no entran por concurso, sino a través de entrevistas con el área de Recursos Humanos.
El consejo administrativo se reelige cada tres años, no son cargos vitalicios.
La Bonificación Anual por Eficiencia (BEA): Se paga en enero, febrero y marzo, al igual que los empleados de EPEC, para lo cul la Cooperativa destina unos cinco millones de pesos anuales.
Si los trabajadores llegan tarde, se inicia un proceso administrativo y se suspende al trabajador, con un descuento del quince por ciento del BAE.
Si un trabajador viaja más de cien kilómetros, se le suma a las vacaciones. Siempre y cuando sea dentro de la Argentina.