La joven de 16 años que en septiembre del año pasado sufría el golpe de un árbol que caía en un balneario y la dejaba en silla de ruedas, hoy, tras meses de recuperación, vuelve a ponerse de pie. Volver a ver a sus compañeros de clase, los proyectos a futuro, el día a día en rehabilitación y el mensaje para aquellos que aún incomodan con la mirada.
JESÚS MARÍA.- Camila Vega tiene 16 años y en la víspera de la primavera del año pasado, mientras ella compartía la tarde con sus compañeros del colegio en el Camping municipal, le cayó un árbol encima y la dejó en rehabilitación, manejándose en silla de ruedas, pero sin golpear su espléndida energía.
Hace unos meses que “Cami” trabaja en un intenso tratamiento de rehabilitación en Tanti, gracias al cual ha logrado progresos deslumbrantes, pudiendo ponerse de pie y caminar con un andador, sin dejar de seguir caminando con persistente entereza.
Sobre sus días en el centro de rehabilitación, Camila cuenta que es imprescindible el trabajo con los profesionales y el acompañamiento de su familia, sin los cuales, los resultados podrían haber sido distintos.
Sin dudas, este evento le cambió la vida a esta joven guerrera, quien asegura que es cada día más fuerte y que hasta le ha cambiado el humor tener que afrontar esta situación que casi la deja en silla de ruedas sin poder recuperar la motricidad.
La joven que este año termina sus estudios, ya piensa en su futuro y no teme arriesgar a una carrera en las leyes, aunque siempre priorizando su salud.